sábado, 6 de abril de 2013


Destapando a Francesc Tamarite

“Todos mis pasos en la vida, hasta que llegué al teatro, han sido por el rap”


Francesc Tamarite. Otros lo conocerán por su nombre artístico Fuethefirst. Inició su carrera como rapero con el grupo Cloaka Company. Su interés por querer mejorar en el escenario, por querer transmitir “algo más”, le condujo a iniciar sus estudios de Arte Dramático. Fue al acabarlos, cuando Francesc dejó a un lado a Fuethefirst, para centrar su vida en el teatro. Desde entonces, no ha parado. Ha trabajado en el programa Y en el fondo norte, de Aragón Televisión. Ha participado en varios videoclips junto a Carmen Paris, Jahsta, Rapsuskley o Frutas y Verduras. Actualmente forma parte de la compañía de Teatro del Temple en el montaje Don Juan Tenorio, de la compañía Luna de Arena en el montaje 7 niñas judías, y de la Escuela Cómica Suicida. Está también auto produciendo, junto con Irene Alquezar, la obra Enredos.


Plaza San Francisco. Zaragoza. Espero sentada en un banco a que él llegue. Cuando llega sonríe, se disculpa por el retraso y me da dos besos. Le pegunto a que bar le gustaría ir. ¿Te parece bien el Laurel?, me propone. Perfecto, respondo. Caminando uno al lado del otro hacia la cafetería, le pregunto por el montaje auto producido, Enredos, que está llevando a cabo con la actriz Irene Alquezar.

- Está funcionando muy bien. Conseguimos actuar mucho. Enredos es algo cómico, buscamos textos muy potentes. Actuamos todos los sábados de abril, excepto el día 20 a las 21.00 en la sala Extintor.

-¿Dónde está la sala Extintor?

-En la calle Las Armas. Se puede reservar escribiendo al email salaelextintor@gmail.com

Llegamos a la cafetería. -¿Está mesa te parece bien?, le pregunto. Asiente y nos sentamos uno en frente del otro. Por fin me permito observarle. Es un hombre joven con porte de deportista. Es alto, metro noventa, aproximadamente. Destacan su piel morena y su pelo afro, herencia de sus orígenes guineanos. Sus ojos oscuros me miran esperando. Enciendo la grabadora, y Francesc y yo nos adentramos en la entrevista. Una entrevista en la que hablaremos de teatro, rap y sexo.

¿Cómo es ser actor en Aragón?  

En general, como en casi todas las profesiones, es complicado. Podría dar el mismo discurso que se daría en cualquier otra profesión. Respecto a las profesiones artísticas, somos nosotros mismos los que nos tenemos que sacar las castañas del fuego, trabajar como actor por cuenta ajena hoy en día es complicado. Por ejemplo, Enredos, partió como una alternativa para conseguir más trabajo, un trabajo rentable.


¿Podrías comparar la situación del teatro en Zaragoza con otras ciudades de España?

Zaragoza es una ciudad muy particular porque consigue tener un número de habitantes bastante grande, pero a veces es como que el número de gente que crea cosas en el mundo del arte desborda al público. Llega un momento en el que hay más artistas que público. En Barcelona y en Madrid por ejemplo hay mucha tradición de teatro, mucha gente aficionada, teatro comercial, de musicales, con mucha afluencia de público, pero también hay que decir que hay muchísima más competencia. 



¿Cómo llegaste al teatro?

Yo hacía rap y tenía bastante inquietud por conseguir transmitir más cuando estaba en el escenario. Empecé clases de danza, de canto…conocí a gente que estudiaba en la escuela de teatro y me dijeron: “ya que haces tantas clases, metete a la escuela de teatro, te saldrá más barato y lo harás todo de forma más intensiva”.


Has trabajado también en televisión, en el programa Y en el fondo norte, de Aragón Televisión. ¿Prefieres la televisión o el teatro?

En el teatro tienes la oportunidad de ensayar mucho, y eso está bien, porque cuando vas ensayando y ensayando, tu personaje va creciendo, va cogiendo vida. En la televisión es distinto. Te llegaba el guión el domingo por la noche, y el lunes ya se grababa. La televisión es muy de ir a ‘mata caballo’, aun así el ambiente, al ser un programa cómico, estaba muy bien.

¿Te gusta más lo cómico que lo dramático?

En realidad no. Me gusta el teatro en general, pero concretamente lo cómico es muy agradecido.

¿Vende más?

Claro. La gente tiene muchas más ganas de ir a echarse unas risas que ir a ver un dramón.

¿Has protagonizado alguna vez alguna escena subida de tono?

Sí, en un cortometraje de Irene Alquezar, mi compañera en Enredos. Ella hacía de sexóloga y explicaba a las mujeres como tener un orgasmo, y bueno, teníamos una escena en la que estábamos…(ríe)…ya sabes.

(Río). Sí. Te entiendo. ¿Fue difícil, incómodo?

Lo difícil en esos planos fue una cuestión meramente técnica, ya que íbamos con la ropa interior puesta y había que intentar que no se viera. Aun así si te fijas hay planos en los que se ve que llevo los slips puestos. La experiencia fue muy divertida, aunque a decir verdad, en los rodajes se suele repetir tanto lo mismo que a veces es un poco tedioso. ¿Incómodo? No demasiado.

¿Es compatible grabar este tipo de escenas con tener pareja?

Creo que hoy en día estas cosas no suponen ningún inconveniente si tienes pareja. Sí que he oído alguna vez a algún compañero que su novia tiene que hacer alguna escena caliente y tal…y como que se ponen nerviosos, no sé.

En el videoclip de la canción Nuestro momento del grupo Frutas y Verduras, sales al principio con una chica, los dos en ropa interior en la cama. ¿Cómo viviste la grabación?

Ella venía de Madrid, yo no la conocía de nada. Llegó un momento en el que apareció ella en sujetador y bragas…y claro, yo también estaba medio “despelotado”… “Me encanta mi profesión”, dijo ella. (Ríe)

¿Te dio más ‘corte’ al no conocerla de nada?

Es que ella estaba muy relajada, se la veía muy acostumbrada. Supongo que encontrarte con una persona que está confiada ayuda. En esos tiempos tomaba clases de ‘danza contact’, en las que trabajábamos mucho con el contacto con el otro, y eso se nota. Se rompen barreras e inhibiciones que tenemos.

Entramos ahora en el tema del rap… ¿Eres antes actor o rapero?

Antes fui rapero. Ahora soy actor

¿Con que edad empezaste a rapear?

Con 13, 14 años.

¿Por qué el rap?

Cuando era crío, en Zaragoza no había muchos chicos que fueran negritos o como en mi caso mulatos. Cuando tienes esa edad buscas algo con lo que sentirte identificado…y los raperos eran todos negros (ríe). El rap se acabó convirtiendo en un juego muy divertido, era una cosa con la que tú te podías expresar y devanarte los sesos en tu casa cuando estabas solo y aburrido. Yo se lo recomiendo a otros chavales.

¿Y hoy? ¿Qué significa el rap para ti?

El rap…Imagínate… el rap ha sido todo en mi vida. Yo he llegado a ser actor, me metí en la escuela de teatro por el rap. Todos mis pasos en la vida, hasta que llegué al teatro han tenido relación con el rap. Todo mi movimiento vital ha sido el rap. Así que imagínate lo que significa para mí.

¿Qué tienen en común el rap y el teatro?

Son expresiones del ser. El actor es el instrumento que maneja las notas del texto, porque el teatro es ritmo en gran medida. La involucración que tú puedas tener con las emociones, eso de alguna manera, está muy vinculado con el rap.

Una de tus canciones Por follar sin condón, cuanta la historia de una chica y un chico que se conocen  una noche loca, tienen relaciones, y al tiempo él la encuentra por la calle embarazada. ¿Cómo surgió ese tema? ¿Te pasó algo parecido?

(Ríe). Sí…me pasó algo parecido. El principio de la canción es bastante fiel a la realidad, pero el final no. El final está dramatizado para que la canción tenga más interés.

Vale. Entonces no tienes a ningún hijo por ahí perdido.

(Ríe) No, no. En absoluto.

¿Alguna anécdota más relacionada con el sexo en tu pasado como rapero?

Sí…a mi primer grupo, Cloaka Company, nos invitaron a participar en una peli porno.

¿Has sido actor porno?

No, no. Hicimos un tema para la película y una pequeña aparición, salíamos por detrás haciendo bulto. Los profesionales se lo montaban en una estación de tren abandonada y nosotros pasábamos por allí. Muy cutre.

¿Qué anécdotas puedes contarme tras haber asistido al rodaje de una película porno?

Es muy curioso que cuando a la chica, sus ‘partes’ se le ponen rojas, cortan para ponerle polvos de maquillaje. Además me llamó la atención que practican las posturas antes de grabar como si fuera una coreografía. Muy profesionales.


¿Y no te planteaste salir en la película como actor principal?

Nos lo ofrecieron, pero nos hicimos “caquita” todos. ¡Ya me dirás! Además yo soy una persona muy celosa de mi intimidad y en ese momento hubiera sido la comidilla del mundo rapero.

¿Cómo te ves de aquí a un año?

(Piensa). Trabajando más todavía. Trabajando más en el sentido de estar un poco menos preocupado por llegar a fin de mes.

Está la cosa muy mal…

Sí, pero a mí no me gusta hablar en esos términos, porque yo creo que nos pesa. Sí, esa es la realidad, pero de momento no tenemos otra alternativa que asumir cómo es, olvidarnos de cómo es, y al mismo tiempo tomar las iniciativas necesarias para salir adelante.

Y dentro de diez años, ¿cómo te ves?

(Piensa). Yo…espero seguir pudiendo dedicarme a lo que yo quiero hacer. Tampoco tengo una visión clara de lo que quiero de aquí a diez años, lo que sí tengo claro es que quiero ser una persona que tenga las riendas de su vida. Soy bastante reticente a trabajar por sobrevivir, quiero trabajar porque a mí me interese ese trabajo, y como me interesa lo desarrollo con profesionalidad. Pero trabajar en algo que no me interesa en absoluto, es algo que me aterra.




Texto: Sara Piquer Martí 

Fotografía: Paco Navarro y Andrea Campos

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