sábado, 6 de abril de 2013


Destapando a Francesc Tamarite

“Todos mis pasos en la vida, hasta que llegué al teatro, han sido por el rap”


Francesc Tamarite. Otros lo conocerán por su nombre artístico Fuethefirst. Inició su carrera como rapero con el grupo Cloaka Company. Su interés por querer mejorar en el escenario, por querer transmitir “algo más”, le condujo a iniciar sus estudios de Arte Dramático. Fue al acabarlos, cuando Francesc dejó a un lado a Fuethefirst, para centrar su vida en el teatro. Desde entonces, no ha parado. Ha trabajado en el programa Y en el fondo norte, de Aragón Televisión. Ha participado en varios videoclips junto a Carmen Paris, Jahsta, Rapsuskley o Frutas y Verduras. Actualmente forma parte de la compañía de Teatro del Temple en el montaje Don Juan Tenorio, de la compañía Luna de Arena en el montaje 7 niñas judías, y de la Escuela Cómica Suicida. Está también auto produciendo, junto con Irene Alquezar, la obra Enredos.


Plaza San Francisco. Zaragoza. Espero sentada en un banco a que él llegue. Cuando llega sonríe, se disculpa por el retraso y me da dos besos. Le pegunto a que bar le gustaría ir. ¿Te parece bien el Laurel?, me propone. Perfecto, respondo. Caminando uno al lado del otro hacia la cafetería, le pregunto por el montaje auto producido, Enredos, que está llevando a cabo con la actriz Irene Alquezar.

- Está funcionando muy bien. Conseguimos actuar mucho. Enredos es algo cómico, buscamos textos muy potentes. Actuamos todos los sábados de abril, excepto el día 20 a las 21.00 en la sala Extintor.

-¿Dónde está la sala Extintor?

-En la calle Las Armas. Se puede reservar escribiendo al email salaelextintor@gmail.com

Llegamos a la cafetería. -¿Está mesa te parece bien?, le pregunto. Asiente y nos sentamos uno en frente del otro. Por fin me permito observarle. Es un hombre joven con porte de deportista. Es alto, metro noventa, aproximadamente. Destacan su piel morena y su pelo afro, herencia de sus orígenes guineanos. Sus ojos oscuros me miran esperando. Enciendo la grabadora, y Francesc y yo nos adentramos en la entrevista. Una entrevista en la que hablaremos de teatro, rap y sexo.

¿Cómo es ser actor en Aragón?  

En general, como en casi todas las profesiones, es complicado. Podría dar el mismo discurso que se daría en cualquier otra profesión. Respecto a las profesiones artísticas, somos nosotros mismos los que nos tenemos que sacar las castañas del fuego, trabajar como actor por cuenta ajena hoy en día es complicado. Por ejemplo, Enredos, partió como una alternativa para conseguir más trabajo, un trabajo rentable.


¿Podrías comparar la situación del teatro en Zaragoza con otras ciudades de España?

Zaragoza es una ciudad muy particular porque consigue tener un número de habitantes bastante grande, pero a veces es como que el número de gente que crea cosas en el mundo del arte desborda al público. Llega un momento en el que hay más artistas que público. En Barcelona y en Madrid por ejemplo hay mucha tradición de teatro, mucha gente aficionada, teatro comercial, de musicales, con mucha afluencia de público, pero también hay que decir que hay muchísima más competencia. 



¿Cómo llegaste al teatro?

Yo hacía rap y tenía bastante inquietud por conseguir transmitir más cuando estaba en el escenario. Empecé clases de danza, de canto…conocí a gente que estudiaba en la escuela de teatro y me dijeron: “ya que haces tantas clases, metete a la escuela de teatro, te saldrá más barato y lo harás todo de forma más intensiva”.


Has trabajado también en televisión, en el programa Y en el fondo norte, de Aragón Televisión. ¿Prefieres la televisión o el teatro?

En el teatro tienes la oportunidad de ensayar mucho, y eso está bien, porque cuando vas ensayando y ensayando, tu personaje va creciendo, va cogiendo vida. En la televisión es distinto. Te llegaba el guión el domingo por la noche, y el lunes ya se grababa. La televisión es muy de ir a ‘mata caballo’, aun así el ambiente, al ser un programa cómico, estaba muy bien.

¿Te gusta más lo cómico que lo dramático?

En realidad no. Me gusta el teatro en general, pero concretamente lo cómico es muy agradecido.

¿Vende más?

Claro. La gente tiene muchas más ganas de ir a echarse unas risas que ir a ver un dramón.

¿Has protagonizado alguna vez alguna escena subida de tono?

Sí, en un cortometraje de Irene Alquezar, mi compañera en Enredos. Ella hacía de sexóloga y explicaba a las mujeres como tener un orgasmo, y bueno, teníamos una escena en la que estábamos…(ríe)…ya sabes.

(Río). Sí. Te entiendo. ¿Fue difícil, incómodo?

Lo difícil en esos planos fue una cuestión meramente técnica, ya que íbamos con la ropa interior puesta y había que intentar que no se viera. Aun así si te fijas hay planos en los que se ve que llevo los slips puestos. La experiencia fue muy divertida, aunque a decir verdad, en los rodajes se suele repetir tanto lo mismo que a veces es un poco tedioso. ¿Incómodo? No demasiado.

¿Es compatible grabar este tipo de escenas con tener pareja?

Creo que hoy en día estas cosas no suponen ningún inconveniente si tienes pareja. Sí que he oído alguna vez a algún compañero que su novia tiene que hacer alguna escena caliente y tal…y como que se ponen nerviosos, no sé.

En el videoclip de la canción Nuestro momento del grupo Frutas y Verduras, sales al principio con una chica, los dos en ropa interior en la cama. ¿Cómo viviste la grabación?

Ella venía de Madrid, yo no la conocía de nada. Llegó un momento en el que apareció ella en sujetador y bragas…y claro, yo también estaba medio “despelotado”… “Me encanta mi profesión”, dijo ella. (Ríe)

¿Te dio más ‘corte’ al no conocerla de nada?

Es que ella estaba muy relajada, se la veía muy acostumbrada. Supongo que encontrarte con una persona que está confiada ayuda. En esos tiempos tomaba clases de ‘danza contact’, en las que trabajábamos mucho con el contacto con el otro, y eso se nota. Se rompen barreras e inhibiciones que tenemos.

Entramos ahora en el tema del rap… ¿Eres antes actor o rapero?

Antes fui rapero. Ahora soy actor

¿Con que edad empezaste a rapear?

Con 13, 14 años.

¿Por qué el rap?

Cuando era crío, en Zaragoza no había muchos chicos que fueran negritos o como en mi caso mulatos. Cuando tienes esa edad buscas algo con lo que sentirte identificado…y los raperos eran todos negros (ríe). El rap se acabó convirtiendo en un juego muy divertido, era una cosa con la que tú te podías expresar y devanarte los sesos en tu casa cuando estabas solo y aburrido. Yo se lo recomiendo a otros chavales.

¿Y hoy? ¿Qué significa el rap para ti?

El rap…Imagínate… el rap ha sido todo en mi vida. Yo he llegado a ser actor, me metí en la escuela de teatro por el rap. Todos mis pasos en la vida, hasta que llegué al teatro han tenido relación con el rap. Todo mi movimiento vital ha sido el rap. Así que imagínate lo que significa para mí.

¿Qué tienen en común el rap y el teatro?

Son expresiones del ser. El actor es el instrumento que maneja las notas del texto, porque el teatro es ritmo en gran medida. La involucración que tú puedas tener con las emociones, eso de alguna manera, está muy vinculado con el rap.

Una de tus canciones Por follar sin condón, cuanta la historia de una chica y un chico que se conocen  una noche loca, tienen relaciones, y al tiempo él la encuentra por la calle embarazada. ¿Cómo surgió ese tema? ¿Te pasó algo parecido?

(Ríe). Sí…me pasó algo parecido. El principio de la canción es bastante fiel a la realidad, pero el final no. El final está dramatizado para que la canción tenga más interés.

Vale. Entonces no tienes a ningún hijo por ahí perdido.

(Ríe) No, no. En absoluto.

¿Alguna anécdota más relacionada con el sexo en tu pasado como rapero?

Sí…a mi primer grupo, Cloaka Company, nos invitaron a participar en una peli porno.

¿Has sido actor porno?

No, no. Hicimos un tema para la película y una pequeña aparición, salíamos por detrás haciendo bulto. Los profesionales se lo montaban en una estación de tren abandonada y nosotros pasábamos por allí. Muy cutre.

¿Qué anécdotas puedes contarme tras haber asistido al rodaje de una película porno?

Es muy curioso que cuando a la chica, sus ‘partes’ se le ponen rojas, cortan para ponerle polvos de maquillaje. Además me llamó la atención que practican las posturas antes de grabar como si fuera una coreografía. Muy profesionales.


¿Y no te planteaste salir en la película como actor principal?

Nos lo ofrecieron, pero nos hicimos “caquita” todos. ¡Ya me dirás! Además yo soy una persona muy celosa de mi intimidad y en ese momento hubiera sido la comidilla del mundo rapero.

¿Cómo te ves de aquí a un año?

(Piensa). Trabajando más todavía. Trabajando más en el sentido de estar un poco menos preocupado por llegar a fin de mes.

Está la cosa muy mal…

Sí, pero a mí no me gusta hablar en esos términos, porque yo creo que nos pesa. Sí, esa es la realidad, pero de momento no tenemos otra alternativa que asumir cómo es, olvidarnos de cómo es, y al mismo tiempo tomar las iniciativas necesarias para salir adelante.

Y dentro de diez años, ¿cómo te ves?

(Piensa). Yo…espero seguir pudiendo dedicarme a lo que yo quiero hacer. Tampoco tengo una visión clara de lo que quiero de aquí a diez años, lo que sí tengo claro es que quiero ser una persona que tenga las riendas de su vida. Soy bastante reticente a trabajar por sobrevivir, quiero trabajar porque a mí me interese ese trabajo, y como me interesa lo desarrollo con profesionalidad. Pero trabajar en algo que no me interesa en absoluto, es algo que me aterra.




Texto: Sara Piquer Martí 

Fotografía: Paco Navarro y Andrea Campos

martes, 2 de abril de 2013


Joan Ferrán, sin pelos en la lengua
“Mucha gente critica cosas sobre el sexo que luego ellos mismos hacen”


Toco el timbre de la casa de vacaciones de Joan Ferrán y me recibe él mismo. Un hombre de 61 años, con una amplia sonrisa y mirada alegre enmarcada en unas gafas rectangulares. Me da dos besos y me hace pasar al salón, una sala hogareña y sencilla al mismo tiempo. Nos sentamos el uno frente al otro en la mesa donde seguramente come con su mujer y su hija de 17 años. Me llama la atención una estantería llena de libros entre los que puedo ver algunos de sus títulos “Maldita Costra”, “Entre tiempos” y también su última publicación “Destapando a Durán i Lleida”. La sencillez de su casa de veraneo en un pueblecito pesquero al sur de Tarragona, contrasta con la importancia de su carrera política.

Con el ex diputado del PSC Joan Ferrán 
Joan Ferrán fue encarcelado en su juventud por el régimen franquista y liberado gracias a la amnistía de 1977. “Viví en tu ciudad, Zaragoza, tiempo atrás”, me dice. Le pregunto en qué barrio. “En Torrero. En la cárcel. Durante el régimen franquista”, me responde.

Tras trabajar en el sector de la enseñanza, Joan decidió iniciar su ajetreada vida política. Ha sido diputado del PSC (Partido Socialista Catalán) en la Generalitat de Cataluña durante 17 años, miembro de la Ejecutiva Nacional, ex primer Secretario General y ex portavoz adjunto del PSC. Sin embargo Joan Ferrán decidió desde el pasado 25 de noviembre que no iba a estar en las líneas de su partido “para dar paso a las nuevas generaciones”. A pesar de su retirada de la política, Joan sigue en activo colaborando en diferentes medios de comunicación y escribiendo en su blog personal. Además es tertuliano asiduo de programas de debate radiofónicos y de televisión.

Durante tanto tiempo dentro del mundo de la política Joan ha podido vivir desde más cerca escándalos sexuales entre políticos. El escándalo sexual que más le ha impactado fue el del director de El Mundo, Pedro J Ramírez. Se hizo público un vídeo en el que el periodista aparecía manteniendo relaciones sexuales vestido de mujer, en el que era penetrado analmente con un consolador por una mujer mulata. “El Mundo siempre ha sido un periódico muy beligerante con la política, fue una forma de devolvérsela” afirma Joan. Le pregunto si le pareció correcta la emisión de ese vídeo. “No, no. Me pareció escandalosa esa forma de utilización de la vida íntima de una persona. Fue un instrumento para destruirlo mediáticamente. Obviamente él es libre de acostarse con quien quiera”.

¿Y dentro de tú partido?, le pregunto, ¿qué escándalos de este tipo recuerdas? “Concretamente en el PSC no recuerdo ninguno, pero sí se dio un caso muy recientemente en el PSOE, el caso de Olvido Hermidos”. La concejala socialista del Ayuntamiento de Los Yébenes fue humillada públicamente con la emisión de un video erótico en el que aparecía manteniendo relaciones sexuales. “Me parece fatal cómo se utilizó su vida íntima para destruirla”, afirma Joan Ferrán, “el ambiente moral de este país es a veces muy hipócrita, porque mucha gente critica cosas sobre el sexo que luego ellos mismos hacen, cómo en el caso de Olvido”.

Joan Ferrán nunca ha tenido pelos en la lengua, ha sido destacado por hablar sin tapujos en más de una ocasión cómo cuando declaró que había hecho piquete en la penúltima huelga general. “Sí, he hecho piquete ¿y qué? No será ni la primera ni la última vez”, declaró orgulloso para el diario Libertad Digital. Su último libro, Destapando a Durán i Lleida. El fin de una apariencia, tampoco ha quedado exento de polémica. El político democristiano, Josep Antoni Durán i Lleida fue acusado de gastar dinero público en sexo. “Durán i Lleida es un señor al que le gustan las chicas. Ha cortejado a muchas mujeres que han tenido cargos políticos dentro de su partido, aunque él lo niega”.

- ¿Es correcto entonces conocer datos de la vida íntima de un político?

- Bueno, en este caso sí. Aquí hay un problema con él, porque él va de democristiano y tal…es decir, está haciendo alarde de unos valores que en realidad no practica. Defiende que tiene una vida familiar perfecta y luego va cortejando a varias mujeres. Además es un señor que ha hecho declaraciones bastante homófobas.

Durán i Lleida defendió a los médicos que ‘curan’ la homosexualidad. Rechazó que la Consejería catalana de Salud de Barcelona penalizara a estos médicos. “Fueron unos comentarios indignantes”, se escandaliza Joan.

- ¿Está bien visto ser político homosexual?

- Falta mucho por hacer todavía respecto a ese tema. Un compañero mío, Miguel Iceta, que había sido secretario de Estado en el gobierno de Felipe González, pero que ahora es diputado en Cataluña, fue de los primeros políticos en salir del armario…fue un acto de militancia homosexual, pero que provocó el enfado de bastante gente, incluido el del propio Felipe González.

Le pregunto por la homosexualidad dentro del PSC. “Tengo un par de compañeros que dijeron abiertamente que eran homosexuales, sin embargo, se sabe de muchos más que lo son, pero lo ocultan, no lo dicen”, me responde.  

Imagen extraída del blog de Joan Ferrán 
A pesar de haber desatado la polémica en más de una ocasión, Joan Ferrán nunca ha sido acusado de ningún escándalo sexual ni se ha destapado públicamente ningún dato de su vida íntima. “Aunque una vez sí que me hicieron una putada”, me dice seriamente. “No tenía que ver con el sexo, pero se me acusó de terrorista”. Joan Ferrán acudió en el año 2009 a una manifestación de apoyo a Palestina. En su blog llamó a participar en ella con el cartel de una mujer con un fusil. Fue el desencadenante de una serie de acusaciones hacia el político sobre su supuesto pasado como terrorista. El propio periodista Jiménez Losantos fue autor de artículos en los que calificaba a Joan de  ex terrorista. “Tenía dos opciones: denunciarlo o pasar”, explica Joan, “pedí consejo a mis compañeros de partido, me recomendaron no denunciarlo”, además añade “podría haberlo denunciado, hubiera ganado 20 o 30 mil euros, porque él hubiera perdido, pero claro, el tema habría estado en antena un año y medio por lo menos…¡te van a estar machacando! Me decían mis compañeros…”.

- Al ser una figura pública estás continuamente expuesto a que revelen cualquier tipo de información…

- Claro. Sí. Y te machacan. (Silencio). A mí me han llegado a insultar por la calle. Más de una vez. ¡Te quiero pegar! Y cosas de esas. Una vez me vino un niño pequeño y me llamó hijo de puta, y claro tú no puedes hacer nada…Yo le doy a él y ya imagino los titulares: ¡agresión!

Joan defiende el derecho a la intimidad, aunque reconoce que una figura pública debe dar ejemplaridad. “Por ejemplo, el rey tiene que ser ejemplar en muchas cosas: en pagar impuestos, en no cazar elefantes…en todo”, explica Joan, “es más grave que yo no pague el IVA a que no lo pagues tú”.

- ¿Puede un político evitar que se hable de él?

- Si te siguen y te hacen informes no puedes hacer nada. Han intentado difamar sobre mí un montón de veces.

Me explica que lo han acusado de pagar en negro el piso en el que nos encontramos haciendo la entrevista. Le pregunto si le afecta. “Me da igual, porque es mentira”, me responde. “Yo no pagué el piso en negro, de hecho, acabo de pagar la hipoteca con lo que me han dado de liquidación”. Además añade “tienes que demostrar que eres inocente cada día”.

- ¿No crees que el derecho a la intimidad de una figura pública debe ser más limitado que el de una persona no pública?

- Hombre, yo creo claramente que hay que diferenciar la vida privada de la pública. En España existe una especie de pacto no escrito en muchos medios de comunicación y entre la clase política para diferenciar entre estos dos ámbitos: la vida privada y la pública.

Joan Ferrán defiende que en España los medios suelen evitar temas de sexo en la política. Son muchos los casos en los que se rumorean historias amorosas de políticos, pero que los medios deciden no hacer públicas. Joan pone como ejemplo el caso de uno de los fundadores de Esquerra Republicana, “se sabía que dejó a su esposa para mantener una relación con su secretaria, sin embargo el tema nunca trascendió a los medios”. El político afirma que España es un país bastante prudente en estos temas.

- ¿Y fuera de España?

- Llama la atención el caso de Italia. A pesar de que la prensa haya destapado el trato de Berlusconi con prostitutas menores de edad, la gente lo sigue votando.

- ¿Por qué crees que lo votan?

- Porque en el fondo sus votantes tienen la misma mentalidad que él. Lo vota el italiano que le tiene envidia. Si ellos tuvieran el mismo dinero que tiene él, harían lo mismo: tendrían coches, follarían todo lo que pudieran, tendrían treinta mansiones, se irían de vacaciones…

 Le pregunto sobre su opinión acerca de la prostitución y me responde que dentro de la política la prostitución se enfoca desde dos perspectivas, una ideológica y otra pragmática. La primera compara la prostitución con la esclavitud y aboga por su prohibición, mientras que la segunda defiende que es imposible erradicarla, por lo que apoya una regulación. Vuelvo a preguntarle, pero y tú ¿qué opinas de la prostitución? “En mi partido la mayoría de las chicas, están en plan muy tajante por la prohibición en plan severo, y yo estoy por una regulación en plan severo”, me responde.

- ¿Entonces defiendes la prostitución?

- Estoy en contra del proxenetismo. Deberíamos entender la prostitución como un trabajo normal, como un oficio cualquiera. Una legalización establecería que no se ejerciera en la calle, si no en locales, que las mujeres o hombres que se prostituyen tuvieran derecho a una seguridad social…Además habría que hacer políticas de reinserción. Con todo esto lucharíamos contra las mafias.

Después de más de una hora hablando con el ex diputado Joan Ferrán decidimos dar por finalizada la entrevista. Nos levantamos los dos de la mesa, y me sonríe. Me señala uno de sus libros, -¿lo has leído?, me pregunta. Niego. -Toma, para ti-. Teniendo ya el tomo en mis manos leo el título: El cuatrienio de los bárbaros. -¿Qué le está pasando a España? ¿Crees que está llena de “bárbaros”?, me atrevo a preguntar.
“España está en una crisis galopante, impresionante”, responde. “Está en crisis todo. La Iglesia en crisis, porque ¿cuándo has visto tu a un Papa dimitir?, dimite por los temas de asuntos sexuales de menores, por el dinero de los depósitos bancarios que tiene la mafia en el banco Vaticano, porque invierte en industria de guerra…La patria en crisis también…unos que se quieren ir, un mal humor general impresionante….La monarquía aún peor, el tema de la amante del rey, el tema de Undargarín…el fútbol también con temas de escuchas telefónicas….En fin. Patria en crisis, Dios en crisis, política en crisis…

- ¿Está Joan Ferrán en crisis también?

- Pues también. Muchas certezas han caído por los suelos y se abre ante nosotros un mundo nuevo con una velocidad de cambio vertiginosa. Las relaciones sociales han mutado y el proceso de desmantelamiento del Estado del Bienestar es  una realidad que solo podrá contenerse con luchas sociales. Los nuevos movimientos sociales han de encabezar este combate puesto que la vieja política ha quedado obsoleta. No sé si la izquierda clásica será capaz de recuperar su sentido primigenio al servicio de los más débiles (empezamos a serlo todos). Temo un auge de los populismos xenófobos y de las recetas autoritarias, de la insolidaridad individual y entre colectivos. Los avances sociales siempre han sido hijos de las luchas por conseguirlos, hoy no somos capaces de contener la regresión…O quizás sí, ya veremos. Me encuentro inmerso en un montón de dudas, todas ellas preocupantes porque la sociedad esta, a mi entender, en un momento crítico.

Sara Piquer Martí 



viernes, 15 de marzo de 2013


Atrapado, en masculino

“Voy a luchar por cambiar esas estructuras que me definen como lo que no soy”


Lo encuentro sentado en una cafetería de Madrid, su ciudad natal. Lo reconozco nada más verlo. Brazos gruesos que apoyados sobre la mesa levantan una taza de café. Pelo corto. Facciones aniñadas, aparenta menos edad de los 24 años que tiene. Unas gafas rojas enmarcan unos ojos que miran directamente a los míos. De cerca, sus rasgos que antes parecían aniñados llegan a parecerme femeninos por una milésima de segundo. Me pregunto que habrá debajo de la ropa ancha que lleva. Christopher me saluda con una voz firme y sorprendentemente grave. De golpe, dejo mis pensamientos a un lado y vuelvo a dirigir mi mirada hacia su rostro. No hay duda. Christopher es un hombre. Me siento frente a él y juntos nos adentramos en una conversación en la que me descubre por qué dejó de vivir como Cristina.

¿Qué es la transexualidad?

Tanto los chicos como las chicas “trans” nos sentimos atrapados en un cuerpo que no es el nuestro, eso es básicamente la definición de la transexualidad. Me gustaría hacer una distinción entre género y sexo. Sexo sería la genitalidad (hembra, macho o intersexual) y género es una construcción social que clasifica a las personas en mujeres y hombres, aunque es importante señalar que existen más de dos géneros.

¿Existe una explicación médica para la transexualidad?

Un psicólogo debe darte un informe en el que conste que tienes disforia de género. El año pasado, conseguimos que la transexualidad desapareciera del libro de los psicólogos de enfermedades y trastornos.

Hay quien sigue pensando que es un trastorno mental…

A esas personas les diría que conozcan a alguien como nosotros, somos seres humanos totalmente equilibrados, estables, sin ningún tipo de problema mental. Yo solo siento esto como una dualidad tremenda, es una lucha entre lo interno y lo externo. Hay momentos en los que realmente es agotador.

Además esto es algo que llevas arrastrando desde niño ¿no?

A ver…(ríe). Es que es difícil explicarlo a las personas no LGTB. Esto es también como una salida del armario, gente que es del mundo LGTB puede entendernos mejor. Es algo que en verdad siempre has sabido, pero que de niño no le pones nombre. Yo ahora pensando…sí, me doy cuenta de cosas.

¿Qué cosas?

Pues, por ejemplo, caes en la cuenta de que a mi profesora con tres años la llamaba “Gemita la guapita”, le regalaba caramelos a las otras niñas…y con seis años le pedí un beso en la boca a mi mejor amiga del colegio. Te quiero decir, que sí, que sabes lo que sabes, pero a veces cuesta ponerle un nombre a todo el proceso. Además en mi caso fue más difícil, me he criado 14 años en un colegio del Opus Dei. Ser lesbiana era lo más “light” dentro de ese entorno, así que al principió salí del armario como lesbiana.

¿Del Opus? Tu familia debe ser muy tradicional entonces…

Sí, pero no creas. Mi infancia fue dura por la marcha de mi padre cuando yo tenía seis años, pero mi madre se portó siempre muy bien, sobre todo con el tema regalos, a mis hermanas les regalaba el disfraz de princesa y a mí el de pirata. La verdad que mi madre nunca ha sido muy partidaria del “rosa para niñas, azul para niños”.

Hace poco que decidiste presentarte definitivamente como Christopher ¿cómo le dijiste a tu madre que ibas a llevar a cabo esa transformación?

Se lo comenté la semana pasada. La verdad que reaccionó muy bien, de hecho ha insistido en pagarme un psicólogo, más que nada por mi seguridad, porque ella también quiere que el cambio sea real.

¿Entonces lo acepta?

Ella me quiere. Ya está. Si lo acepta o no, me da igual, tampoco la voy a presionar ¿lo aceptas? ¿lo aceptas? ¿lo aceptas? Entiendo que para una madre esto es como una muerte y una resurrección, su hija muere para dar paso a una vida nueva. Mi madre me sigue llamando en femenino…en fin, se lo tomó bien, yo pensaba que no lo iba a comprender.

¿Sí? ¿Tanto miedo de eso tenías?

Muchísimo. Pensé que iba a dejar de quererme. Llegué a darme cuenta de que mi miedo era demasiado real, me lo estaba haciendo pasar muy mal, así que decidí plantarle cara a mi miedo e ir a hablar con mi madre esa misma tarde.

¿Te sentiste mejor después de hablar con ella?

Mucho mejor. De verdad que…hay padres de todo tipo, pero debería de existir un carnet para ser padres, deberían enseñarles a tratar estos temas.

¿Está el proceso financiado por la Seguridad Social?

Sí. Es un proceso con varios pasos, lo puedes llevar a cabo por tu cuenta (por lo privado) o por la seguridad social. El primer paso es obviamente aceptarlo. Es un paso interior, debes darte cuenta y aceptarte como eres para poder exteriorizarlo, darlo a conocer a tu entorno más cercano. Por ejemplo ahora todas mis amistades lo aceptan…algo que no pasó cuando salí del armario como lesbiana, mi entorno era del Opus…me decían ¡¡¡estás enfermo!!!

Qué duro…

Sí. Un poco duro. Pero así pude darme cuenta de que las amistades son algo más que un “vámonos de cañas”. Pero bueno…lo importante es aceptarte como tal y exteriorizarlo. Es entonces cuando yo personalmente recomiendo iniciar el proceso de cambio, porque si tú no te aceptas, será aun más duro.

Pero tú no aceptas tu cuerpo.

Claramente yo no tengo una varita mágica, se que no puedo cambiarme de golpe. Siento que de alguna manera cada mañana tengo que disfrazarme para sentirme yo, y para que la sociedad me vea como soy, pero principalmente lo hago por mí, para sentirme más a gusto.

¿Quieres llegar hasta el final (operación) con la transformación?

Sí y no. La operación superior (pecho) por supuesto. Porque yo ahora, para disimular el pecho…tienes camisetas reductoras, pero son un poco caras y a veces hay que pedirlas al extranjero.

Pero tienes poco pecho…

(Ríe) No. Tengo mucho. (Me enseña una foto suya en bikini).

¡Madre mía! A simple vista no parece que tengas tanto.

Gracias. Me alegra saberlo. Yo…esto no es recomendable, pero yo me vendo. Si no te sabes vendar puedes llegar hasta a romperte una costilla.

¿Romperte una costilla? Mucho habría que apretar la venda para eso…

No te creas…con que aprietes un poquito más, respires fuerte o te des un golpe. Al principio te cuesta respirar. Ahora ya he aprendido a respirar con el diafragma.

Para no haberte hormonado todavía tienes una voz muy masculina.

Sí. Mi voz de por sí es bastante grave…y el tabaco…llevo fumando catorce años…lo que peor llevo es el tema de la altura, mido 1.60, que para una chica está dentro de la media, pero para un chico…eres bajito.

¿Tienes ganas de empezar el proceso de hormonación?

Yo lo estoy deseando la verdad, porque sinceramente, quiero ser yo, no quiero nada más que eso.

¿Cuándo la empiezas?

Como te explicaba, el primer paso es ir al psicólogo y que te dé el informe para asegurar que lo que te pasa al sentirte transexual es en realidad eso y no los síntomas de algún problema psicológico grave que hayas podido tener. Además, si te lo cubre la seguridad social, debe existir cierta garantía de que lo que se está pagando es real, es disforia de género y no una esquizofrenia, por ejemplo. ¿Me explico?

Perfectamente. Entonces, después del informe…

Después del informe de disforia de género, debes pedir cita con el endocrino. El endocrino te hará las analíticas y se comienza el proceso de hormonación. Al año de haber estado hormonándote, puedes pedir el cambio de DNI, no solo de nombre, de sexo también.

Deben de surgir un montón de problemas cuando tu cuerpo ya está cambiando al de un hombre, pero tu DNI sigue diciendo que eres mujer.

Claro. Ese año tienes que compaginar los efectos secundarios…bueno…los llamáis efectos secundarios, pero para nosotros es lo que realmente buscamos…te sale barba, ganas peso, ensanchas espalda, tus rasgos faciales cambian…Yo tengo muchas ganas de pedir el cambio de DNI…hay casos en los que chicos o chicas transexuales han sido demandados por suplantación de identidad. Además, es muy incómodo tener que ir a comprar tabaco o alcohol y que tengas que mostrar tu DNI donde aparece algo que en realidad no eres.

Volviendo al tema de la transformación ¿y la operación genital?

Hay dos opciones: la faloplastia y la operación que yo llamo de “micropene”, la metaidoplastia. En la metaidoplastia, con la testosterona se agranda el clítoris y sacando un poco de tejido interno de tu boca consiguen crear…algo…

¿Un pene?

Un micropene.

Bueno, ¿y la otra opción, la faloplastia?

La faloplastia te permite mear de pie y marcar paquete, pero no tiene funciones de penetración, además pierdes sensibilidad.

¿Y tú correrías el riesgo de perder sensibilidad?

No. Yo la faloplastia no me la pienso hacer. Tienes ahí abajo algo que no sientes. Sí, tienes paquete. Sí, meas de pie. Sí, puedes tener relaciones sexuales. Pero no puedes correrte, para ponerlo en erección, va conectado a uno de los testículos con una válvula…al apretar esa válvula, lo “otro” se levanta.

Perdón…pero, parece una operación un poco rudimentaria todavía ¿no?

Si es un operación poco conseguida por el tema de la sensibilidad. Los chicos que no decidimos realizar esta cirugía porque la operación no está lograda sentimos una impotencia tremenda por el lento avance de la ciencia. Es indignante que se hayan logrado tantos avances científicos en el mundo y que por esto no se esté haciendo casi nada.

Has dicho que estuviste 14 años en el Opus Dei. ¿Tú fuiste creyente?

Sí. Y mucho. De ir a misa todos los días, rezar el rosario…Pero me di cuenta de que necesitaba confianza, sentirme seguro, y para eso tenía que salir de un entorno con gente de educación no católica. La Iglesia ha hecho mucho daño…si Jesucristo o “Jesucrista” levantara cabeza…(ríe).

¿Jesucrista?

Sí. Aun sigo siendo creyente, creo que hay un dios, un ente creador que lo ha creado todo, pero creo que es mujer.

¿También creadora de la transexualidad?

Eso es lo que más me cuesta aceptar. Esto me parece injusto. Muy injusto. Estoy atrapado en un cuerpo que no es mío. Pero mira, yo creo que toda la mierda de la vida, está en ti convertirla en abono para plantar y que salgan frutos. Por ejemplo, gracias a esto, yo ahora te estoy conociendo, vas a escribir esta entrevista y alguien la leerá, igual puedo ayudar a alguien transmitiendo mi mensaje…Lo que me pasa es una oportunidad para superarme, para dar ejemplo…algún día recogeré mis frutos.

¿Crees que la sociedad está preparada para la transexualidad?

No. Claramente no está preparada. Pero hay que hacer que lo esté. Eso nos toca a nosotros, debemos sensibilizar, dar testimonio, transmitir nuestra realidad y así poco a poco sensibilizaremos el tema. Yo hablo con mis amigos de esto sin problema, como lo estoy hablando ahora contigo…creo que cambiando tu alrededor puedes cambiar el mundo.

¿Realmente lo ves factible?

¿Que la sociedad vaya cambiando?

Sí.

Sí. De hecho creo que ya estamos cambiando todos. Vivimos en una sociedad que poco a poco se va abriendo. Lo más importante de todo es visibilizar, porque probablemente en un pueblo perdido de la mano de Dios en mitad de la montaña de alguna zona de España habrá un niño o niña que no sepa lo que le pasa…que tenga miedo, pánico. Me encantaría poder llegar ese niño o niña y decirle: tranquilo, no pasa nada, no estás solo.

¿Te has sentido alguna vez como un “bicho raro”?

Es que soy un bicho raro. Yo tengo la teoría de que todos los seres humanos somos bichos raros, únicos e irrepetibles. Yo los términos normal y raro…no…no me parece que en esta vida haya algo normal o anormal. Para mi el término normal hace alusión únicamente al programa de mi lavadora. No me gusta nada ese concepto, da por hecho muchas cosas.

¿Cómo es tener pareja siendo transexual? ¿Tú tienes novia?

Yo tengo novia. Mi novia me conoció siendo todavía yo chica. Empezamos a hablar y la verdad es que como digo yo, ella es “sapiens sexual”, es decir, necesita cierta conexión…

¿Mental?

Más que mental, necesita conocer a la persona. Gracias a mi novia tuve la seguridad de dar el paso y decirme: yo soy así. Al principio hablaba con ella y yo le decía que no entendía la transexualidad, que la gente debería aceptar su cuerpo...Es algo que te repites toda la vida: acéptate y te jodes. ¡Pues no! Ahora sí que me acepto como soy y voy a luchar por cambiar esas cosas que me definen como lo que no soy.

Muchas gracias por todo Christopher… ¿damos por finalizada la entrevista?

Sí… ¿te acompaño al metro?

Vale gracias (salimos de la cafetería)

¡Hasta luego! (se dirige a la camarera)

Camarera: ¡Hasta luego chicas!

¿La has oído?

¿El qué?

Ha dicho: “hasta luego, chicas”, en femenino.

¿Duele?

Mucho.

Sara Piquer Martí